Gran cantidad de parques y bosques enclavados en la ciudad y sus alrededores garantizan aire puro y fresco para sus ciudadanos, inmigrantes directo de portugueses, italianos, polacos, ucranianos y alemanes. Además en los últimos años se les ha unido una gran influencia japonesa. Cuenta con un privilegiado sistema de transporte muy eficiente que cruza la ciudad en sus cuatros puntos cardinales con tarifa social de un solo precio para todas las direcciones. En los actuales momentos y gracias a la industria automovilística entre otras, está experimentando un alto índice de crecimiento socio económico, dónde además de sus ultra modernos centros comerciales es impulsada también una actividad económica bastante dinámica, por lo que los expertos consideran como una de las cinco ciudades mejor preparada para la inversión en Latinoamérica. Por otro lado, su pujante desarrollo urbanístico no está reñido con la ecología y la necesidad de preservar el medio ambiente, sus ciudadanos tienen alta conciencia, y son educados para la recolección y distribución de los desechos con el fin de  mantener sano el medio ambiente. Debido a la oleada de inmigrantes su gastronomía es muy variada pudiendo contar con excelentes restaurantes donde el menú puede complacer al más exigente de los paladares. Quedamos gratamente impresionados por esta ciudad y sus ciudadanos, ejemplo de urbanismo y amabilidad donde la palabra más utilizada se refiere a “agradecimiento” (obrigado), y no podía ser de otra manera debido a la vocación servicial y hospitalaria de sus habitantes.

Flores y artesanía		Mercado municipal de Curitiba
Anfitriones y guias  Maria Edite Maczuga y Mauricio Gaspare		Parada del transporte Urbano, uno de los más eficientes de América.
Modernos centros comerciales para todo los gustos.		Paseo ecológico desde la ciudad
Impera la inmigración europea		Una importante inmigración de japoneses también hace parte de la sociedad Curitibence
Imágenes del "NovoMuseu", proyecto de Oscar Niemeyer, en Curitiba		Toda la ciudad…un gran parque